James Howells, el hombre que perdió su disco duro lleno de bitcoins en un vertedero de Newport (Gales) hace más de 10 años, ha presentado acciones legales contra el ayuntamiento de esa localidad después de años de intentos infructuosos de recuperar el dispositivo y acceder a sus criptomonedas.
El 12 de octubre, WalesOnline informó que Howells está buscando compensación por daños o permiso para excavar el vertedero y recuperar el disco duro que contiene ocho mil bitcoins, ahora valorados en casi 800 millones de dólares según la cotización actual.
Historia de James Howells
La acción legal llega después de años de reiteradas negativas por parte del Ayuntamiento de Newport de permitirle a Howells buscar su disco duro.
En comentarios exclusivos dados al portal Cointelegraph, Howells expresó su frustración por la negativa del concejo a reunirse con él, enfatizando sus intentos de resolver el asunto de manera amistosa.
“Desafortunadamente, al no actuar de buena fe, el concejo no me ha dejado otra opción que iniciar un proceso contra ellos”, explicó.
Howells cree que las preocupaciones medioambientales del concejo, citadas como la razón principal para denegar su solicitud de excavación, son infundadas. El hombre, de 39 años, afirma haber presentado múltiples refutaciones a la posición del ayuntamiento, alegando que este supuestamente ha incumplido las normas ambientales en los últimos años.
“Si se observan los informes de cumplimiento de Natural Resources Wales de los últimos cuatro años, el Ayuntamiento de Newport ha estado incumpliendo su permiso de vertedero al filtrar arsénico, amianto, nitrato de amonio y gases metano en el medio ambiente local”.
Según Howells, su propuesta de proceso de excavación y remediación no sólo recuperaría el disco duro sino que también limpiaría el vertedero tóxico sin costo alguno para el ayuntamiento ni para los contribuyentes.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Newport se ha mantenido firme en su postura.
Una declaración emitida el 11 de octubre y compartida con Cointelegraph por un portavoz del consejo reiteró su posición de que la excavación del vertedero no es posible según los permisos ambientales actuales.
“El concejo le ha dicho al señor. Howells en múltiples ocasiones que la excavación no es posible según nuestro permiso ambiental y que ese trabajo tendría un enorme impacto ambiental negativo en el área circundante”.
El ayuntamiento desestimó las referencias de Howells a cuestiones de cumplimiento ambiental como un intento de desviar la atención de lo que llama una «afirmación fundamentalmente débil». La declaración agregó que responder a las reiteradas solicitudes de Howells le ha costado al concejo y a los contribuyentes tiempo y dinero que podrían haber sido mejor gastados en servicios locales.
Aspectos legales por delante
La historia de James Howells será escuchado en la corte el 3 de diciembre, cuando un juez decidirá si el Ayuntamiento de Newport debe permitirle el acceso al vertedero o compensarlo por el valor del los bitcoins extraviados.
Howells sigue teniendo esperanzas de obtener un resultado favorable y cita su derecho legal a recuperar la propiedad digital como su argumento más fuerte.
El incidente, el cual ocurrió hace 10 años cuando su pareja de entonces botó una bolsa donde se hallaba el dispositivo, no ha cambiado la visión de Howells acerca de las criptomonedas.
“Mi situación no ha cambiado mi opinión sobre las criptomonedas”, dijo Howells. “Sigo promoviendo y defendiendo Bitcoin como un sistema de dinero electrónico entre pares, y espero plenamente que siga teniendo éxito en el futuro, tanto en términos de adopción mundial como de precio de mercado”.
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