La ex primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinta Ardern, fue posiblemente una de las políticas más exitosas en la gestión de la pandemia en el mundo gracias a su liderazgo.

Por su acción decisiva en aquellos meses, recibió en diciembre de 2020 el Premio Internacional Gleitsman al Activismo del Instituto de Política y el Centro de Liderazgo Público de la Escuela Kennedy de Harvard.

En su discurso de aceptación, Jacinta Ardern compartió algunas lecciones de liderazgo:

Sé fiel a tus valores y defiéndelos

Ardern resaltó que valoraba cualidades como la amabilidad, la consideración y la empatía. Partiendo de allí, se preguntó por qué las personas apreciaban estas características en la juventud pero las diferenciaban del tipo de líderes que querían tener en la política.

La ex primera ministra asomó que su secreto (como alta funcionaria de un país) fue la falta de ambición política. Por eso, nunca se enfrentó a la disyuntiva de elegir entre sus valores y la supervivencia en dicho mundo. 

Decidió no ceder jamás. Esto significaba que si ser ella misma implicaba perder unas elecciones, que así fuera, pero no estaba dispuesta a perderse en el proceso.

Mantén la cercanía con quienes sirves

Cuando tengas que lidiar con el cambio y la incertidumbre, especialmente en tiempos de crisis, confía en tu intuición y mantén la cercanía con quienes sirves. 

Ardern mencionó que, en política, a menudo hay que actuar según las expectativas de la gente, lo que significa que uno naturalmente cuestiona e ignora sus propios instintos. 

En un mundo donde los datos están al alcance de la mano, uno puede encontrarse tomando decisiones basadas en lo que los datos dicen que la gente piensa, no en lo que realmente piensa. Ardern lo ilustró bien con un ejemplo de la pandemia.

En una crisis, a diferencia de lo que ocurre en circunstancias normales, hay que responder con rapidez. A menudo, sin suficiente información. A principios de marzo de 2020 comentó que, de camino a casa después del trabajo, podía oír conversaciones en la calle y sentir el miedo de la gente.

Decidió confiar en su instinto y planificar una estrategia en consecuencia. 

El gobierno iba a compartir todo lo que sabía, crear un plan de respuesta en circunstancias específicas para que la gente supiera qué sucedería y acompañar a la gente en ese viaje de incertidumbre.

Ardern reconoció que mantener esa conexión real con la ciudadanía fue uno de los factores que le permitió responder con éxito durante las primeras etapas de la pandemia. 

“Solo si estás cerca de tu gente, puedes responder a lo que sienten y piensan. Al tomar decisiones, recuerda siempre qué es lo más importante: la gente”, afirmó.

Sé tu propio líder

Jacinta Ardern enfatizó en aquella ocasión que no se necesita tener una ambición personal para ejercer liderazgo.

“Puedes creer en el consenso más que en el conflicto. Puedes ser humano. Puedes sentir y mostrar emociones, y ser empático y amable. Puedes, y de hecho debes, ser tu propio tipo de líder”, sin necesidad de una motivación ulterior.

Ardern tiene hoy 44 años y vive en Estados Unidos desde que dejó el cargo de primera ministra de Nueva Zelanda hace un par de años. Es investigadora en la Universidad de Harvard y escribió un nuevo libro titulado ‘A Different Kind of Power’ (Un tipo diferente de poder), publicado recientemente.

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