El gigante alemán de ropa deportiva Adidas confirmó una filtración de datos tras un ciberataque a uno de sus proveedores externos de servicio al cliente. 

La compañía declaró que los datos filtrados incluyeron datos de contacto de consumidores que habían solicitado asistencia previamente. Sin embargo, enfatizó que ninguna contraseña ni información de pago se vio comprometida en el incidente.

La empresa con sede en Herzogenaurach (Alemania) ya empezó a notificar a los clientes potencialmente afectados al tiempo que evalúa el impacto de la filtración. 

El sector minorista se tambalea ante los continuos ataques cibernéticos

El ciberataque a Adidas no es un caso aislado. En los últimos meses, una serie de hackeos de alto perfil ha sacudido al sector minorista global. 

Estos ataques han comprometido los datos tanto de consumidores como de empleados y, en algunos casos, han interrumpido por completo las operaciones.

El conglomerado minorista belga-neerlandés Ahold Delhaize sufrió una brecha similar, en la que se expuso la información de los empleados de tres de sus cadenas de supermercados.

Mientras tanto, el ícono británico del comercio minorista Marks & Spencer tuvo que suspender temporalmente sus operaciones de comercio electrónico en abril debido a un sofisticado ciberataque que paralizó las transacciones en línea y los sistemas administrativos.

Por su parte, los grandes almacenes de lujo Harrods, la cadena británica de supermercados Co-Op y la casa de moda de alta gama Dior también han reportado brechas. Si bien este último confirmó el acceso a algunos datos de los consumidores, sostuvo que no se robó información financiera. 

Estos incidentes reflejan una tendencia preocupante: los ciberdelincuentes atacan cada vez más a las cadenas minoristas globales a través de servicios de terceros, cuentas de empleados e infraestructura administrativa.

La ciberseguridad como principal desafío del comercio minorista

El sector minorista se ha convertido en un objetivo prioritario para los ciberdelincuentes debido a su extensa recopilación de datos y sus operaciones de cara al consumidor. 

Los expertos en ciberseguridad advierten que el sector debe adaptarse rápidamente para mitigar los riesgos, especialmente mediante una supervisión más estricta de los proveedores externos, la implementación de cifrado de extremo a extremo y la monitorización de amenazas en tiempo real.

Por ello, es un deber de las empresas minoristas, sin importar su tamaño, realizar auditorías exhaustivas de sus cadenas de suministro digitales, invertir en arquitecturas de seguridad de confianza cero robustas y mejorar la formación de sus empleados para prevenir el phishing y los ataques basados ​​en credenciales, que se encuentran entre los puntos de entrada más comunes para los hackers.

A medida que más marcas como Adidas siguen lidiando con las consecuencias de estos ciberataques, queda claro que la ciberseguridad en el sector minorista ya no es un problema de fondo, sino un imperativo de primera línea.

No dejes de leer: Cómo pueden los líderes financieros de hoy aprovechar la IA