El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, anunció ayer que la Fed reducirá las tasas de interés en 0.25 puntos, el primer recorte del año 2025.
Powell insinuó que la desaceleración del crecimiento del empleo podría provocar un recorte en su discurso inaugural de agosto en Jackson Hole, a pesar del repunte de la inflación. El objetivo de la Fed es mantener el equilibrio entre el empleo y el aumento de precios, una doble misión que ha sido difícil en los últimos meses.
El alto funcionario afirmó que la decisión de la Fed de mantener las tasas estables durante las cinco reuniones anteriores de este año. Esto se debió en gran medida a la incertidumbre sobre los planes comerciales del presidente estadounidense Donald Trump.
Los prestatarios esperan que el cambio de tasas del miércoles proporcione alivio, ya que muchos indicadores económicos de Estados Unidos se desploman:
- El índice de precios al consumidor se encuentra en su nivel más alto desde en el país (2,9 %)
- Se crearon muchos menos empleos de lo previsto este verano (22 000 en agosto)
En consecuencia, la confianza del consumidor está decayendo y las vacantes no alcanzan para cubrir la cantidad de estadounidenses que buscan trabajo.
Sin embargo, no todos los indicadores económicos de EEUU están en negativo: el producto interno bruto se está recuperando de un estancamiento a principios de año y el desempleo se mantiene en mínimos históricos.
Powell ha estado bajo presión para recortar las tasas de interés
La pauta de Powell de mantener estables las tasas de interés ha generado controversia, provocando críticas de los inversores, otros líderes de la Fed y la Casa Blanca.
Dos gobernadores de la Fed, Michelle Bowman y Christopher Waller, discreparon de la recomendación de julio de mantener las tasas de interés, alegando «signos de menor dinamismo y una desaceleración del crecimiento económico». Esto se apartó de la típica toma de decisiones unánime del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés).
Trump también ha expresado abiertamente, y en reiteradas oportunidades, su deseo de recortar las tasas de interés. En una publicación de la red Truth Social del 15 de septiembre, Trump escribió que «demasiado tarde» (sic) Powell «DEBE REDUCIR LAS TASAS DE INTERÉS, AHORA, Y MÁS DE LO QUE TENÍA EN MENTE».
Además de presionar a Powell, el mandatario estadounidense pidió la renuncia de la gobernadora de la Reserva Federal, Lisa Cook, alegando que cometió fraude hipotecario.
Por si fuera poco, Stephen Miran, presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca y designado por Trump, fue confirmado por un estrecho margen como nuevo gobernador de la Reserva Federal por el Senado el lunes. Reemplazará a Adriana Kugler, quien renunció en agosto.
Estos cambios de liderazgo podrían otorgar a la Casa Blanca mayor influencia sobre la política monetaria a largo plazo.
Mientras tanto, Jerome Powell ha enfatizado que las decisiones de la Fed sobre las tasas seguirán basándose en los datos económicos del momento.
Información de BI / Redacción El Financiero
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