El burnout, o agotamiento, es una de las epidemias invisibles que padecen los empleados en todo el mundo, pero es algo que afortunadamente se puede prevenir.

La mentalidad de «siempre conectado» y la ética de trabajo acelerada fomentan un entorno y una cultura de trabajo con efectos nefastos y destructivos, no solo para la organización, sino también para el bienestar, la eficacia laboral y las perspectivas profesionales a largo plazo de los empleados.

Superar el burnout va más allá de mirarse al espejo y motivarse al comenzar cada día. Se trata de un problema más profundo que, si no se aborda, suele derivar en problemas importantes de salud mental.

Estos son algunos enfoques y habilidades de liderazgo esenciales que pueden ayudar a prevenir el burnout en los empleados y fomentar una fuerza laboral más sana y productiva:

Empoderar mediante la concienciación

El burnout a menudo solo se identifica retrospectivamente, pero un liderazgo eficaz puede utilizar la analítica para prevenirlo de forma preventiva. 

Mide y vigila proactivamente las caídas de productividad, el aumento del ausentismo y los picos o descensos en el compromiso.

Las encuestas periódicas con empleados, las oportunidades opcionales (y anónimas) de retroalimentación para los trabajadores y las evaluaciones de bienestar individuales brindan a los líderes la oportunidad de evaluar cómo se sienten los empleados respecto a sus trabajos y a la empresa.

Cuando los líderes cuentan con análisis de evaluación y aplican una actitud positiva para evaluar cómo se sienten sus empleados, pueden responder con empatía y buscar soluciones para mejorar la situación.

Fomentar una fuerza laboral ágil y adaptable

El burnout se ve agravado por políticas laborales inflexibles y la percepción de expectativas poco razonables que hacen que los empleados sientan que no controlan sus vidas. 

En lugar de establecer políticas inamovibles, el liderazgo debería centrarse en valorar los resultados en lugar de prescribir cómo deben trabajar los empleados.

Si bien el trabajo remoto es un tema popular hoy en día, las empresas que no ofrecen oportunidades remotas aún pueden demostrar flexibilidad de otras maneras. 

Esto puede incluir ofrecer opciones de tiempo completo o parcial, fomentar el uso de vacaciones y tiempo libre, y fomentar una cultura donde los empleados se sientan cómodos al decir que no o al hablar de compensaciones y prioridades.

Este enfoque puede ayudar a evitar que los empleados se sientan abrumados y, en última instancia, agotados. Cuando los empleados perciben que su empleador es flexible y equilibra las necesidades de la empresa con las suyas personales, no se sienten «atrapados» ni «en una espiral».

Apoyar acciones para el bienestar mental

En la actualidad, las organizaciones trabajan más para apoyar la salud mental de sus empleados como forma de prevenir el burnout y otras afecciones.

Antes, el apoyo de las empresas solía limitarse a programas de asistencia al empleado que ofrecían apoyo ligero para problemas de salud mental o adicciones.

Ahora, muchas ofrecen una amplia gama de servicios que van desde recursos educativos sobre salud mental hasta aplicaciones de autoayuda y meditación, grupos de apoyo y acceso a terapeutas y programas de tratamiento. 

Ofrecer programas como estos ayuda a desestigmatizar las conversaciones sobre salud mental y anima a los empleados a buscar ayuda.

Apoyo compartido, responsabilidad a través de compañeros y colaboración

Nadie quiere que sus empleados experimenten burnout, pero la presión por obtener resultados empresariales a menudo hace que los líderes se concentren y no dediquen suficiente tiempo a la salud de su equipo y su cultura. 

El liderazgo puede ser más eficaz en este sentido ayudando a crear un sistema de apoyo entre compañeros y un ambiente de colaboración donde se puedan expresar las quejas y obtener el apoyo adecuado para retomar el rumbo.

Las actividades de trabajo en equipo, las mentorías y las políticas de puertas abiertas fomentan las relaciones entre compañeros y crean un ambiente de trabajo con sentido de comunidad. 

Cuando las personas se sienten empoderadas por la conexión y la responsabilidad compartida a través del apoyo entre pares, son menos propensas a experimentar las presiones y tensiones que conducen al agotamiento.

Priorizar el autocuidado, la conciliación laboral y personal

Si los líderes quieren contribuir a moldear positivamente la cultura de una organización, deben practicar esa cultura con sus palabras y comportamientos personales. 

Los líderes deben promover el autocuidado y la conciliación laboral y personal. ¿Cómo? Tomando tiempo libre, evitando el sobreesfuerzo durante el horario laboral, estableciendo límites y hablando de salud mental. 

Así es como pueden mostrar a los empleados que el trabajo es un espacio seguro que prioriza su bienestar. 

Cuando los líderes se toman un día para sí mismos, les demuestran a los trabajadores que está bien que ellos hagan lo mismo.

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