El comercio minorista tiene un potencial enorme para beneficiarse de la inteligencia artificial (IA), ya que con esta tecnología pueden enriquecer el análisis de datos que ya realizan para mejorar la gestión de inventario, la planificación del suministro, la comercialización, el marketing y otras actividades comerciales.
De igual forma, la IA también puede apoyar a los minoristas a gestionar las crecientes complejidades del comercio global, a superar la escasez de personal al complementar la mano de obra humana con asistentes digitales autónomos y a mejorar el servicio al cliente proporcionando a los agentes humanos respuestas más adecuadas y contextualizadas a las consultas de sus clientes.
Por si fuera poco, los minoristas también empiezan a utilizar la IA para identificar las ubicaciones ideales de las tiendas, así como para ayudar a los clientes online a elegir la ropa que mejor les quede, lo que puede mejorar los índices de satisfacción y reducir las costosas devoluciones.
Ejemplos del uso de IA en el comercio minorista
La inteligencia artificial puede afectar prácticamente todos los aspectos de las operaciones minoristas, desde la atención al cliente o la gestión de inventario, hasta las operaciones inmobiliarias. Veamos algunos casos de uso del IA en el comercio minorista:
Experiencia personalizada del cliente
Una tienda departamental con tiendas físicas y en línea utiliza IA para analizar datos de diversos repositorios de datos combinados, incluyendo historiales de pedidos, de navegación y su programa de fidelización, para personalizar y mejorar la relevancia de los mensajes de marketing.
Asimismo, una tienda de ropa utiliza chatbots con IA para ofrecer recomendaciones más relevantes a los clientes, ya sea en línea o por teléfono, al conversar con ellos sobre dónde y cómo planean usar un abrigo nuevo.
Gestión automatizada de inventario
Una pequeña cadena de supermercados utiliza IA para determinar el momento adecuado para reorganizar los productos lácteos y otros productos perecederos en los estantes y minimizar el desperdicio.
Un gran supermercado, en el que la gente suele comprar durante la hora del almuerzo, utiliza IA para facilitar las reposiciones a lo largo del día.
Previsión de la demanda
El sector minorista puede utilizar la IA para prever mejor la demanda de artículos específicos en diferentes zonas geográficas mediante la recopilación y el análisis de datos sobre otros artículos, datos diversos de tiendas y data de terceros, como el clima y los niveles de ingresos.
Compras sin complicaciones
Los actores del comercio minorista combinan la IA con datos de vídeo y sensores para eliminar las zonas de punto de venta, lo que permite a los clientes sacar artículos de los estantes, colocarlos en sus cestas y salir sin tener que hacer cola para pagar.
La eliminación de las cajas y los equipos de punto de venta permite utilizar el espacio en planta para exponer más productos.
Precios optimizados
Los minoristas pueden usar la IA para analizar datos sobre los precios de la competencia para productos iguales o similares, la demografía local, el impacto de la publicidad y otras promociones para determinar el precio máximo que pueden cobrar por un artículo sin desanimar a los compradores.
Dado que la mayoría de los clientes prefieren comprar en un solo lugar, hay más en juego que una sola compra. Si se establece un precio demasiado alto, algunos clientes podrían abandonar todo su carrito de compras y dirigirse a la tienda o sitio web de la competencia. En contraste, un precio demasiado bajo reduce los márgenes y, en ocasiones, devalúa el producto.
Comercialización dinámica
Los minoristas usan IA para recomendar productos que complementen los artículos en línea que los clientes buscan o ya tienen en sus carritos de compra, basándose en su historial de compras y en lo que otros clientes con perfiles similares compran juntos.
Por ejemplo, una cadena minorista de cosméticos usa IA para ayudar a los clientes a seleccionar colores y tonos de maquillaje que se adapten a su complexión. Las tiendas físicas pueden utilizar IA para garantizar que ofrezcan promociones en artículos de baja rotación, incluso solo ese día, mientras reducen las promociones de los artículos que se venden bien por sí solos y cambian rápidamente de estrategia según sea necesario.
Tiendas inteligentes
La IA, combinada con cámaras de video y sensores en los estantes, permite a los minoristas comprender mejor el tráfico peatonal en sus tiendas y mejorar las ventas por metro cuadrado. Esto se logra al identificar productos que los clientes nunca visitan y recomendando al minorista reemplazarlos por productos más atractivos.
La IA también puede generar promociones específicas para ciertos artículos en los dispositivos móviles de los compradores mientras se encuentran en la tienda correcta. La tecnología también puede ayudar a los minoristas a mejorar la agrupación de productos.
Optimización de la cadena de suministro
A medida que las cadenas de suministro se ven afectadas por diversas razones climáticas, geopolíticas, laborales, sanitarias y de otro tipo, los minoristas se enfrentan a aún más desafíos para garantizar que los artículos populares se mantengan asequibles y en stock.
Por ejemplo, una cadena de tiendas de conveniencia utilizó machine learning para comprender cientos de factores que influyen en la cadena de suministro y, por lo tanto, en la disponibilidad de los productos, incluyendo el clima, la actualidad y las publicaciones de influencers.
Consideraciones finales
La inteligencia artificial (IA) puede elevar el nivel del comercio minorista al reducir los costos asociados con la mano de obra, las mermas y los desechos, así como a generar ingresos incrementales al sugerir mejores combinaciones de surtido en las tiendas. Producir recomendaciones más precisas para los compradores en línea y ayudar a garantizar que los minoristas tengan suficiente stock de artículos populares.
Información de Oracle / Redacción El Financiero
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