El liderazgo inclusivo es un estilo de dirigir una empresa u organización que se centra en crear un entorno seguro y de apoyo para todos los empleados. Este tipo de líderes se esfuerza por comprender cómo las diferencias culturales, las experiencias de vida y los factores ambientales pueden afectar las necesidades individuales de los trabajadores.
En un entorno inclusivo, los empleados se sienten empoderados para compartir sus ideas, lo que permite a la organización beneficiarse de las diversas perspectivas de su equipo. Esto ayuda a las empresas a construir un equipo con pensamiento diverso, o una organización con inteligencia colectiva que abarca múltiples puntos de vista.
¿Qué define a un líder inclusivo?
Un líder inclusivo se dedica a crear un entorno de trabajo justo y acogedor. Buscan comprender y considerar diferentes puntos de vista al tomar decisiones para encontrar la mejor estrategia.
Estas son algunas de las cualidades que ayudan a los líderes empresariales a practicar la inclusión:
Mentalidad abierta
Los gerentes se encontrarán con nuevas ideas o inquietudes al gestionar personal. Construir una cultura inclusiva requiere abordar conceptos desconocidos con curiosidad y receptividad.
Reaccionar de forma inmediata e impulsiva, como reírse con desdén o descartar una idea desconocida, puede indicar involuntariamente a los empleados que sus perspectivas no se toman en serio. Con el tiempo, esto puede crear un entorno donde las personas se sienten irrespetadas, incomprendidas o reticentes a expresarse.
Comparemos esto con un líder que está dispuesto a escuchar sobre diferentes trasfondos y perspectivas y es fácil ver quién motivará a sus colaboradores con mayor eficacia.
Humildad
Los líderes humildes no temen asumir la responsabilidad personal de sus errores ni aprender de sus compañeros.
La inclusión se basa en reconocer y acoger las diversas perspectivas. Para lograrlo, los líderes se esfuerzan por reconocer sus propias limitaciones y confían en sus compañeros para que les ayuden a comprender otras perspectivas.
La humildad ayuda a los líderes inclusivos a reconocer y superar cualquier error de forma productiva.
Flexibilidad
Un entorno de trabajo inclusivo responde a las necesidades de los empleados. La flexibilidad puede implicar replantear o revisar las políticas corporativas en función de la retroalimentación de diferentes grupos de personas o incluso hacer una excepción para un empleado según sus circunstancias.
Dedicación
El liderazgo inclusivo requiere dedicación. Construir un entorno inclusivo puede llevar tiempo; los líderes deben mantener su compromiso y perseverar en la consecución de sus objetivos. Los líderes exitosos se tomarán el tiempo necesario para abordar y resolver los problemas en lugar de echarse atrás ante el primer desafío.
Consideraciones finales
Construir un entorno inclusivo beneficia tanto a empleadores como a trabajadores. Cuando los empleados se sienten emocionalmente seguros y comprenden que sus opiniones son valoradas, es más probable que tengan una opinión general favorable de su lugar de trabajo y es menos probable que abandonen la empresa.
A su vez, una mejor retención de empleados ayuda a las empresas a ahorrar dinero y a operar de forma eficiente. Es un ganar-ganar.
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