En una medida importante para impulsar su economía y turismo, Nueva Zelanda está flexibilizando las normas de visado para permitir a los turistas trabajar remoto mientras visitan el país. El cambio entró en vigor recientemente.
El gobierno neozelandés dice que se trata de adaptarse a los nuevos tiempos y mantenerse al día con el entorno de trabajo flexible actual.
«El cambio es parte del plan del gobierno para liberar el potencial de Nueva Zelanda al llevar al país a una vía de crecimiento más rápido», de acuerdo con la ministra de Crecimiento Económico de Nueva Zelanda, Nicola Willis.
El turismo es la segunda fuente de ingresos de exportación más importante de Nueva Zelanda, generando ingresos de casi 11 mil millones de dólares neozelandeses (9,9 mil millones de dólares estadounidenses) y creando casi 200.000 puestos de trabajo.
El gobierno espera que el país sea más atractivo para los ‘nómadas digitales’ (personas que trabajan de forma remota mientras viajan), lo que aumentaría el atractivo de Nueva Zelanda como destino.
Seguir la tendencia
Por su parte, la ministra de Turismo de Nueva Zelanda, Louise Upston, dijo que el visado para nómadas digitales están despegando en todo el mundo y el país oceánico quiere seguir la tendencia para que los turistas puedan trabajar remoto mientras vacacionan.
Los cambios en las visas permitirán a las personas trabajar de forma remota para un empleador extranjero mientras están de vacaciones en Nueva Zelanda. Cualquiera que desee trabajar de forma remota durante más de 90 días debe considerar lo que esto significa para ellos en términos de impuestos, dice el gobierno.
La medida se aplica a todas las visas de visitante, incluidos los turistas y las personas que visitan a la familia, así como a las parejas y tutores con visas de más largo plazo.
Un impulso a su economía
La economía de Nueva Zelanda lleva varios años tambaleándose y cayó en una recesión técnica durante el tercer trimestre del año pasado. Por esta razón, el gobierno está desesperado por reactivar sus finanzas y espera poder atraer a trabajadores bien remunerados con los cambios en las visas.
La medida de Nueva Zelanda aprovecha una importante tendencia mundial derivada de la COVID-19, que hizo que todos se dieran cuenta de que no era necesario quedarse encerrados en una oficina para ser productivos.
Ahora los trabajadores remotos ejercen su profesión desde cualquier parte del mundo, por lo que pueden viajar y pagar todo al mismo tiempo.
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