En las organizaciones empresariales la figura del jefe cumple un rol muy importante, ya que de su gestión dependerá la permanencia de los trabajadores en la empresa; sin embargo, en algunos casos los empleados huyen de los jefes por ciertas razones.
Al respecto, un buen jefe no solo se encarga de dar órdenes, sino que también inspira, apoya y empodera a su equipo, con el fin de ayudar a sus colaboradores a alcanzar el máximo potencial.
En este sentido, la clave está en conseguir el equilibrio entre dirigir y apoyar. De lo contrario, puede romperse la armonía en el trabajo ocasionando que los empleados contemplen la posibilidad de dejar la organización.
¿Cuáles son las razones por las que los empleados huyen de los jefes?
El tener un buen salario sigue siendo un factor crucial para que los trabajadores permanezcan en una empresa; no obstante, no es el único. Actualmente, cada vez más personas valoran hacer su labor en un clima laboral agradable, incluyendo el vínculo jefe – empleado.
Por tal motivo, si no existe una buena relación con la figura de autoridad inmediata, el trabajador irá perdiendo el interés en seguir en el equipo. De forma tal que las actitudes del jefe pueden empujar al trabajador a buscar otro rumbo.
Según una encuesta de Gallup, una empresa estadounidense de consultoría y análisis, la mitad de los trabajadores en Estados Unidos renunció, al menos una vez, para alejarse de un jefe en la empresa.
Asimismo, la investigación reveló que los líderes de equipo son responsables de al menos el 70 % de la variación en el nivel de compromiso de sus subordinados. Esto sugiere que, para muchas empresas, mejorar la calidad del liderazgo podría ser tan crucial como la estrategia de negocio.
A continuación se presentan algunos de los motivos y acciones más comunes por las que las personas deciden alejarse de los jefes en una organización empresarial de cualquier sector.
Excesivo control
Uno de los elementos que los trabajadores buscan en la actualidad es tener autonomía, aunque permanezcan bajo las directrices de una empresa. En este sentido, siguen las reglas pero les incomoda tener un jefe que controle excesivamente cada parte del proceso.
De modo tal que si un jefe está mirando y opinando sobre cada paso que da su equipo, es probable que con esta actitud ahuyente a los empleados que se sienten asfixiados. La clave está en identificar cuándo se debe dar apoyo en el proceso.
Falta de reconocimiento y devolución
A los empleados les gusta sentir que su trabajo es reconocido por sus superiores. Por esta razón, el jefe tiene que dar constantemente un feedback sobre la labor y reconocer cuando él empleado hace bien su trabajo.
Si esto no ocurre, el trabajador tarde o temprano buscará ese reconocimiento en otra organización. Es importante resaltar que no basta con decirle “buen trabajo”, es necesario detallar por qué le gustó algo.
Ignorar al equipo y la sobrecarga
En el caso de que un empleado se sienta ignorado por su jefe, aumenta el riesgo de que se desconecte del propósito de la empresa y ya no quiera seguir en el equipo. Para evitar esto, el líder debe interesarse genuinamente en el bienestar de sus empleados y demostrar que les importa.
A veces, pequeños gestos como preguntarles cómo se sienten, saludarles y practicar la escucha activa pueden hacer la diferencia. Por otra parte, la sobrecarga de trabajo es otro de los motivos por los que los empleados se van.
Estas son algunas de las razones por la que los empleados huyen de los jefes. La buena noticia es que estoy se puede evitar siendo un líder empático y asegurándose de tomar decisiones pensadas en el bienestar de los trabajadores.
Información de Forbes Argentina / redacción El Financiero
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