Las empresas son más propensas a infringir las normas ambientales cuando sus jefes financieros confían excesivamente en sus capacidades, según un nuevo estudio.
Estas infracciones ambientales perjudican el rendimiento a largo plazo de las compañías, especialmente en lo que respecta a las calificaciones crediticias, que evalúan la solvencia de las instituciones financieras, las empresas y los gobiernos, y son vitales para generar confianza en prestamistas e inversores.
El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de East Anglia (UEA) y la Universidad Heriot-Watt, junto con colegas de las Universidades de Coventry y Bangor, y de la Universidad de Aberdeen, en el Reino Unido.
Las ‘industrias marrones’ son las que más infringen normas ambientales
La investigación, que analizó a casi 600 empresas en Estados Unidos durante 17 años, reveló que las empresas en estados con leyes que les exigen considerar los intereses de todas las partes interesadas, no solo de los accionistas, son más eficaces a la hora de evitar estos problemas y proteger su salud financiera.
El equipo analizó datos financieros, el comportamiento de los ejecutivos y los registros de infracciones ambientales de empresas estadounidenses entre 2006 y 2022. Posteriormente, los investigadores analizaron la conexión entre estos factores y cómo la introducción de leyes para las partes interesadas afectó los resultados.
La muestra incluyó empresas de transporte aéreo, manufactura, petróleo, tecnología y telecomunicaciones. Los investigadores descubrieron que las industrias marrones (solo transporte aéreo y petróleo) infringieron las normas ambientales aproximadamente el 62 % del tiempo, en comparación con el 10,6 % de las industrias verdes (tecnologías y telecomunicaciones).
Comoi se puede observar, debido a la naturaleza de sus negocios, algunas industrias presentan un mayor riesgo de degradación ambiental que otras, factor que el estudio controló.
La mayoría de los estudios previos se han centrado en los directores ejecutivos, pero este se centró en los jefes financieros (CFO, por sus siglas en inglés), los principales responsables de la toma de decisiones financieras en las empresas.
“Esto es importante porque vincula el comportamiento de los ejecutivos con resultados reales, como la contaminación y los daños financieros. Sugiere la importancia de prestar atención a los rasgos de personalidad de los líderes empresariales, especialmente de los directores financieros”, afirmó la profesora Patrycja Klusak, experta en agencias de calificación crediticia y profesora de Contabilidad y Finanzas en la Escuela de Negocios de Edimburgo de la Universidad Heriot-Watt.
Dado el importante papel del exceso de confianza de los altos ejecutivos en la configuración de las acciones ambientales de las empresas, los autores del estudio enfatizaron en la necesidad de fortalecer el control interno y la supervisión de las decisiones de alto impacto, con la participación activa de todas las partes interesadas.
Consideraciones finales
Los hallazgos muestran que no se deben subestimar las distintas funciones de los miembros del consejo de administración, ya que pueden amplificar el impacto ambiental de las empresas.
Si bien el exceso de confianza en los jefes financieros puede impulsar el crecimiento, también puede conducir a la violación de normas ambientales si no se equilibra y controla adecuadamente.
Los autores sostienen que esto es especialmente importante a nivel empresarial, ya que la mala conducta ambiental puede generar importantes costos de reputación y litigios.
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