La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos (EEUU) cumplió con las expectativas y recortó los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual por tercera vez este año el miércoles 10 de diciembre, al tiempo que proyectó un recorte más para 2026.
El banco central estadounidense votó por consenso para reducir su tipo de interés de referencia a un rango de entre el 3,5 % y el 3,75 %.
Sin embargo, la decisión generó discrepancias. El presidente de la Fed de Kansas City, Jeff Schmid, y su homólogo de Chicago, Austan Goolsbee, preferían mantener los tipos sin cambios.
Por otro lado, el gobernador de la Fed, Stephen Miran, presionó para recortar los tipos en medio punto porcentual. Esto marcó la primera vez desde 2019 que tres funcionarios del ente oficial votaron en contra de una medida de política monetaria.
La Reserva Federal concluye el año con un mercado laboral debilitado. También con una inflación que se mantiene aproximadamente un punto porcentual por encima del objetivo del 2 % del banco central.
Impresiones de Powell luego de la decisión
En una conferencia de prensa posterior a la reunión, el presidente de la Fed, Jerome Powell, calificó el presente económico de «una situación difícil».
«Todos en la mesa… coinciden en que la inflación es demasiado alta y que queremos que baje, y (todos) coinciden en que el mercado laboral se ha debilitado y que existe un mayor riesgo», afirmó.
Tras los tres recortes de 2025 que redujeron los tipos de interés en tres cuartos de punto, las perspectivas para 2026 son más moderadas. Los funcionarios de la Reserva Federal proyectan una disminución más de tasas el próximo año, la misma cifra proyectada en septiembre.
Principales indicadores macroeconómicos proyectados “al alza”
Por su parte, los funcionarios también revisaron al alza sus perspectivas de crecimiento económico para el próximo año. La expectativa es que la inflación baje y la tasa de desempleo disminuya gradualmente.
El ente prevé que la inflación caiga al 2,5 % en 2026, en comparación con el 2,6 % proyectado anteriormente, y se sitúe en el 3 % para finales de este año.
Asimismo, proyecta que el producto interno bruto de Estados Unidos aumente un 2,3 % el próximo año, frente al 1,8 % anterior. El PIB para este año se revisó al alza una décima porcentual, hasta el 1,7 %.
De igual forma, prevé que la tasa de desempleo disminuya ligeramente al 4,4 % el próximo año desde el 4,5 % de este año, el mismo nivel observado anteriormente. Actualmente, la tasa de desempleo se sitúa en el 4,4 %.
El cierre del gobierno estadounidense dificultó las cosas
Antes de la reunión del miércoles, los datos económicos se retrasaron debido al cierre gubernamental que se extendió durante todo octubre y parte de noviembre.
La última lectura del indicador de inflación preferido por la Fed, el índice de Gastos de Consumo Personal (ICCP, por sus siglas en inglés), se publicó con dos meses de retraso. En septiembre, sobre una base subyacente, excluyendo los precios de los alimentos y la energía, la inflación aumentó un 2,8 %, una décima menos que en agosto.
Un informe de empleo de septiembre, aunque un poco anticuado, mostró que el crecimiento de las nóminas se recuperó ese mes, con la creación de 119 mil puestos de trabajo, en comparación con una pérdida de 4000 en agosto.
Esto contribuyó a una tendencia volátil: la creación de empleo se volvió negativa en junio, aumentó en julio, volvió a disminuir en agosto y repuntó de nuevo en septiembre.
Los funcionarios de la Reserva Federal recibirán más datos en tiempo real a partir de la próxima semana, con el informe de empleo de noviembre el martes y las lecturas de inflación más adelante en la semana.
Información de Yahoo Finance / Redacción El Financiero
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